martes, 4 de noviembre de 2008

Dibujando a Sampietri, por Carlos Crisóstomo


Taller Doble C Studios taller de Historietas.
sampietri1952@yahoo.com

4 comentarios:

Ale y David Fairlie dijo...

Que gusto que a través de este blog se le este dando a mi abuelo el reconocimento que se merece. Hacía falta que la comunidad artística reconozca sus méritos.



Gracias a los autores de este blog por su ayuda y su amistad para con "el Tata Julio". Gracias a ustedes he podido leer noticias sobre él desde Connecticut, donde vibo ya mas de 2 años, y ver fotos y sus dibujos que tanto admiro. Háganle llegar por favor mis saludos y cariños (y los de mi esposa) la próxima vez que lo vean.




Tata: ojalá pronto Ale y yo podamos viajar a Lima y verte nuevamente en persona. Muy probablemente estaremos yendo a lima unos días a mediados del próximo año. Te extrañamos mucho:

Tus nietos,
David y Ale

Anónimo dijo...

Estimado David Fairlie: Muy buena tu tira cómica sobre el pobre estudiante que luego de "rebanarse los sesos" con los números, termina ebrio, rodeado de botellas. Ello expresa, sin necesidad de palabras, la frustración de muchos universitarios que fracasan en su intento por seguir una carrera. ¿Cuántos serán los jóvenes peruanos que quisieron lograr una profesión como ingeniería y se quedaron en el camino? No lo sabemos a ciencia cierta, pero deben ser miles. Tal vez el 90% de los que comenzaron a estudiar.
Veo que has tenido el valor, la audacia y el ingenio necesarios para referirte a un tema que podría titularse "Lo que todos callamos". Bueno, en realidad, casi todos. Adivino también que tras tu gracioso sentido del humor se esconde un joven de carácter, capaz de decirle al pan, pan y al vino, vino.
El tema del fracaso en los estudios universitarios es una fuente inagotable de reflexión. Lo primero que cabe preguntarse es porqué ciertas universidades admiten a tantos estudiantes que terminan dejando los estudios en los primeros años, con notas hasta por debajo de Cero, con la consiguiente frustración y pérdida de tiempo. ¿No sería nás justo un examen de admisión que seleccione a los que realmente tienen aptitud para seguir una carrera? Se dice que la universidad admite a muchos estudiantes por generosidad, para darles mayores oportunidades. ¡Pero qué tales resultados! ¡Claro que el intento fallido deja buenas ganancias... je, je, je ! Luego vienen los grandes psicólogos a explicar el motivo del fracaso y culpan a la sociedad, a la rebeldía juvenil, a los padres de familia...
Otro aspecto del problema es la falta de relación entre el colegio y la universidad. Es obvio que en los colegios no todos los alumnos tienen aptitud para seguir estudios superiores. El colegio no debe ser solo un centro de instrucción sino una guía que ayude a los jóvenes a decidir su destino de acuerdo a su vocación y su aptitud. Sería necesario establecer un nexo entre la universidad y el colegio para que los estudiantes vayan midiendo sus condiciones de modo veraz y no dejarlos en manos de maestros complacientes o poco rigurosos que siembran en los jóvenes una visión irreal de su propia capacidad.
Ahora bien, el tema del fracaso que tocas en la tira cómica es una de las caras de la moneda. Espero que en el futuro tengas también el valor y el conocimiento suficientes para tratar el espinoso asunto del triunfo. La pregunta análoga es: ¿Porqué triunfa un estudiante? Claro, la respuesta inmediata puede ser porque tiene talento, aptitud, vocación, inteligencia, etc. Quiero pensar que por lo general es así. Sin embargo, casos hay de jóvenes que siguen una carrera meteórica y sorprendente, triunfan dentro y sobre todo, después de la universidad ocupando importantes cargos aunque en el colegio no eran tan brillantes. No es oro todo lo que reluce. ¿Acaso no hubo detrás algún buen "padrino" que colaboró con tal triunfo? Pues, tampoco sabemos a ciencia cierta cuántos son los "sampietris" que pasaron por alguna prestigiosa universidad sin mayores obstáculos. Espero que los jóvenes de hoy en día no sean tan inocentes y tímidos como muchos de los de mi generación que ante lo aplastante del fracaso, simplemente se alejaban humillados de los estudios e inventaban mil explicaciones para justificar su retiro. Una dosis de suspicacia, pues, no vendría mal. Saludos

Anónimo dijo...

AVISO DE SERVICIO AL PATRIMONIO MONUMENTAL

En Lima (Perú) había dos antiguas reproducciones en fierro de la estatua "El Niño de la Oca" (de Boeto de Calcedonia) similares a la del Museo del Louvre. Las dos estatuas se encontraban a los lados de una pileta ubicada en el antiguo Parque de la Exposición (hoy Gran Parque de Lima). El agua fluía por los picos de los gansos. Lamentablemente, ambas estatuas fueron retiradas a mediados de los años 90. Si alguien sabe dónde se encuentran, puede informar mediante un comentario en esta página. Difundir este mensaje. Gracias.

Anónimo dijo...

Hablando de universidades, me contaron personas que no tienen porqué mentir, que hace unos pocos años, en una nueva universidad muy santa y sapiente, una alumna le pidió permiso al profesor de psicología para ir al baño. El profesor le dijo entonces que podía ir pero que no se fuera a lanzar al water porque tenía cara de pescado!
Como si la pobre tuviera la culpa de ser tan federica,ja,ja,ja
Además, después de dos años de seguir complicados estudios,les dijeron a los estudiantes que quedaban, de los cerca de cien que ingresaron para seguir una carrera,que tenían que trasladarse a otra universidad porque quedaban muy pocos alumnos. Muchos se desanimaron.